Por: Julio Alejandro Gómez Pereda / Palabras entre el café
Hace unos meses ya (en agosto para ser preciso) la disidencia anticubana radicada en la Isla y el extranjero, se dieron cita en Puerto Rico, con el objetivo de crear lo que para ellos es, una nueva plataforma de convergencia, cuyo supuesto interés principal se debe a la necesidad de soslayar temas que provoquen divergencias y buscar el consenso sobre asuntos de interés mutuo. Dicho así, parecería una cosa medianamente seria, pero la verdad es otra muy distinta.
Dándome a la tarea de averiguar sobre este evento y sus bonanzas para los enemigos de la Revolución, topé con una persona que muy amablemente decidió conversar, sin tapujos acerca de algunos asuntos. Éstos criterios solo provocaron que quiera saber más y actualmente ando rasgando en la tierra cualquier vestigio de historia sobre ése asunto.
Mi encomiable y voluntario narrador no escatimó esfuerzos y fue muy claro en algunos puntos, de los cuales hoy, solo mencionaré algunos, por ejemplo: La actividad en sí debería contar con un financiamiento enorme, teniendo en cuenta la cantidad de personas, desplazamientos, hospedaje y alimentación, además de los gastos por los recursos empleados y el dinero entregado a los cuasi-cubanitos que viajaron para participar en el “evento” y aquí me detendré un segundo.
El asunto está en que se empleó una gran suma de dinero para repartir entre diferentes personajillos, pero llama mi atención que de éstos hay cuatro muy conocidos: Saylí Navarro, Guillermo Fariñas, René Gómez Manzano y Juan Carlos González Leyva, tan conocidos que recibieron nada más y nada menos que la suma de 100 USD extras, por sus servicios prestados. Solo llama mi atención en este sentido, que según entendí fueron también 100 USD los entregados como PROPINA al muchacho de las maletas en el Hotel Verdanza, así que pensándolo bien, Guillermo, René, Leyva o Saylí pudieran ganar lo mismo, solo con un poquito de esfuerzo, pero entiendo, para ellos eso es demasiado pedir.
Ahora, el tema no termina aquí, para nada, dichos pundonorosos miembros de la di$idencia anticubana, fueron invitados a almuerzos en Los Gorditos, y desayunos exuberantes en distintos puntos de la ciudad, como el restaurant Los Canarios, que según tengo entendido, ofrece un pan excelente.
El problema de todo esto está, digo yo, en el futuro, y es que como diría mi abuela, hay cosas que halan más que cuatro carretas y parece que lo importante sera quien ponga los 100 pecitos y la invitacion a los Gorditos.
Pero cuando me refiero al futuro, no estoy siendo superficial en lo que digo, me parece, y mi amigo el narrador comparte mi criterio, que en el próximo evento de este “lugar de convergencia” tendremos sorpresas, pues estas naves oscilan mas que el pendulo de un reloj.
Así que habría que ver hacia dónde corren los cuatro elejidos que ya mencioné cuando el dinero caiga en manos de otros, algo que, veo muy pero muy probable.
Seguiré averiguando porque éste tema me ha llamado mucho la atención, quizá pueda descubrir el camino del dinero y mi amigo (el narrador), me pueda ayudar a interpretar mejor todos estos asuntos.
Ahora que lo pienso, Guillermo Fariñas anda en pasos pendulares, con una ambigüedad increíble en su militancia, éste también debe estar esperando a que se defina con claridad el mejor postor. Nada, ya seguiré hablando del tema, por ahora creo que es suficiente.
Palabras entre el Café 