Paulina nos regala una increible receta de pan casero, dejar reposar la masa durante doce horas, puede que sea lo único trabajoso de esta receta.
Disfrútenla!
Paulina Cocina
Por: Julio Alejandro Gómez Pereda / Palabras entre el café
Desperté en mi casa de La Habana, el calor me sacó de la cama y me obligó a darme una ducha de agua fría para mitigar sus efectos, caminé hasta la cocina y preparé el primer café del día, probablemente el que más disfruto, además de los que suelo tomar cuando escribo, coloqué mi vista en el mar (porque tengo la suerte de ver el malecón desde mi casa) y comencé a pensar en el día que tenía por delante.
Eran las 8 de la mañana cuando ya estaba listo para la oficina, las tareas diarias y el estrés que nos toca a todos en estas cuotas de la vida moderna, pero tenía una idea martillándome en la cabeza, una necesidad, unas ganas de hacer algo distinto y que al mismo tiempo me regalara goce y disfrute, esa noche quería ser yo quien cocinara en mi casita habanera.
Con esa idea me senté ante mi computadora y comencé a buscar en Internet que hacer, alguna receta fácil y sabrosa que me permitiera combinar mi necesidad de tiempo, con lo que tenía en la casa y mi inmadura manera de hacer en un área tan complicada como la cocina. Así fue como choqué con Paulina y su canal en YouTube.
Debo reconocer que darme cuenta de que era de argentina me regaló un componente extra, la historia de Cuba y mi identificación con el Che Guevara siempre me regala una simpatía natural hacia la Argentina, y en este caso, muy bien merecida.
La cocina de Paulina es una maravilla, el ambiente en el que se desarrolla el programa, su indiscutible vis cómica, su dedicación, su humildad y la gran calidad de lo que hace te deja atrapado desde el primer instante.
Paulina siempre soñó con tener un show de cocina… pero nunca con ser cocinera, sin embargo ha logrado perfectamente bien ambas cosas, además de ser una estupenda anfitriona y por lo que me consta un magnífico ser humano.
Luego de escribirle un comentario que pensé pasaría desapercibido y recibir respuesta, me di cuenta que los más de 11 mil suscriptores de su canal somos una especie de familia gigante, y ese siempre me ha parecido el gran anhelo de quienes navegamos, idea coronada con un criterio que la propia Paulina me dio recientemente al aseverarme que: Internet es para compartir.
Ésta mujer que sin dudas ha triunfado y triunfará en su empeño, ostenta una sencillez envidiable y me regaló la oportunidad de entrevistarla para Palabras entre el café, así que acá dejo la entrevista que disfruté mucho en elaborarla y aún más al leer las respuestas.
Muchas gracias Paulina por estar en este espacio, por dejarme traer un poco de tu magia a este blog y por las cosas que haces como si nadie te estuviera mirando 😉
Entrevista
¿Cómo una socióloga con el sueño de tener un programa de cocina, se convierte en una cocinera con programa y experiencia sociológica?
¡Para nada! Es al revés, empecé Paulina Cocina para distenderme del trabajo de socióloga. Diferente es que uno mira con ojos de sociólogo las cosas. Eso nos pasa a todos en nuestras profesiones y oficios. Por ejemplo, yo hago muchas tablas con estadísticas o estoy todo el tiempo intentando sacar patrones de las visitas de la web. O me llama la atención tal o cual dato, pero bueno, deformación profesional…
¿Qué sientes cuando estás cocinando? ¿En qué piensas?
En nada. Es lo maravilloso que tiene, para mí, cocinar. No pienso en nada, cocino. Es como meditar.
¿Por qué un video blog y no solo un blog con la información sobre los platos y demás?
Cuando empecé hacía solo videos, las recetas escritas y las historias llegaron después. En la historia de Paulina Cocina es casualidad: estaba enganchada con la edición casera de videos y justo se me ocurrió hacer un programa de cocina a partir de eso. Hoy lo agradezco porque la imagen manda en Internet, el video es un material muy valorado porque no lo hace todo el mundo.
¿Cómo administrar el blog, los perfiles en redes sociales, el canal de YouTube y la familia a la vez?
¡Me vuelvo loca! hago todo junto a la vez y mezclado, un delirio. Paulina Cocina está íntegramente hecho en lapsos intermitentes de, no exagero, 5-10 minutos.
¿Cómo ayuda tu experiencia como educadora o socióloga en esto que haces hoy?
Haber estudiado Ciencias Sociales te da una visión del mundo, un lugar dónde pararte y también una capacidad para argumentar. Yo juego con todo esto y acabo escribiendo textos de humor que preceden las recetas. No creo que Paulina Cocina sea bueno o malo porque yo soy socióloga, pero seguramente algo de eso habrá perdido por ahí.
¿Te gusta el café?
Me ENCANTA el café. Tomo café cada mañana. En verano, con hielo. Aparte, contrario a lo que se cree, es muy saludable tomar café con medida.
¿Qué significa la felicidad para ti?
La carcajada genuina.
¿Qué conoces sobre Cuba?
No conozco Cuba. La verdad es que es un viaje que me interesa hacer pero hay que planearlo con tiempo ya que tengo la impresión de que sino uno corre el riesgo de quedarse con el circuito turístico y no es la idea cuando pretendés conocer de verdad un lugar.
Conozco, por supuesto, pinceladas de su historia, pero nada demasiado profundo.
Ernesto Guevara de la Serna es un hombre que ha dejado historia en América Latina y el mundo, nació en Argentina y se convirtió en un ciudadano latinoamericano con profundas raíces en Cuba, eso inexorablemente ha unido a las dos naciones, ¿Qué piensas del Che Guevara?
Me da un poco de pudor hablar de esto porque el Che es una figura a la que le tengo mucho respeto y no lo he leído demasiado como para opinar de verdad. En principio creo que fue una persona que comprendió algo muy profundo sobre el sufrimiento humano, sobre la solidaridad (y no me refiero a una solidaridad de pacotilla, me refiero a hacerse carne con el sufrimiento de un otro, a empatizar desde lo más profundo) pero, sobre todo, sobre el poder de la voluntad de acabar con ese sufrimiento, o al menos de intentarlo.
De cualquier manera yo no creo en los grandes hombres (o mujeres) de la historia. Yo creo en las grandes acciones colectivas. La cara del Che, su foto icónica, no es más que eso, la representación de una gran acción colectiva.
Como anécdota te cuento que tuve relación con su hermana Celia (fui su alumna y luego nos escribimos cada tanto por varios años), una persona muy linda que nos contó muchas cosas sobre la Cuba post revolución, en la que ella vivió.
Deja un consejo para nuestros lectores, el que quieras y sobre el tema que quieras.
Baila como si nadie te estuviera mirando.
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