Respuesta a Juan Orlando Pérez González.

17 de Marzo de 2016

La Habana

Respuesta a Juan Orlando Pérez González.

Hoy he leído tu infausto artículo “Nada somos ya”, publicado por quienes indiscutiblemente no arden por Cuba, con la misma pasión de Martí, de lo contrario tú intento desmoralizante y bajo de periodismo inconcluso, hubiese quedado solo en eso, en el intento.

Escribir sobre Cuba desde la lejanía, es una ejercicio muy complicado, aunque sin dudas válido, pero hacerlo ignorando, desconociendo u olvidando que se escribe sobre un país de hombres con decoro y dignidad, puede ser un acto de ignorancia, o un ejercicio de cobardía o servidumbre, según sea el caso. Sin dudas, a ti te corresponden los dos últimos.

Me ha bastado dar una mirada a tus publicaciones anteriores en distintos medios, para comprender que es lo que te mueve a escribir de esta manera sobre Cuba. He comprendido con total certeza, que tus intereses están totalmente plegados a los más elevados e impuros intereses estadounidenses, pues a diferencia de lo que se pueda creer, la intención de Estados Unidos, no va dirigida con prioridad sobre el Estado Cubano, sino sobre la Nación y su necesidad de absorberla.

Movilizar la opinión hacia la inexistencia o el deterioro de la Nación Cubana, es uno de los más tristes actos de traición que he visto en los últimos años, porque precisamente sería eso, lo que podría propiciar que Cuba pase a ser una dependencia cultural y social de Estados Unidos. La política es fluctuante pero la idiosincrasia no, y pretender que ésta es inexistente, pretender que hay ausencia de la naturaleza del cubano, es abrir las puertas a la colonización cultural. Un mero acto de traición, al más puro estilo de Estrada Palma.

Comprendo que escribas de ésta manera, y que tu objetivo sea semejante vejación. No se puede esperar otra cosa de un hombre como tú, con estrechos vínculos con la National Endowment for Democracy, Diario de Cuba, Baracutey Cubano y toda la sarta de engendros creados para agredir a la Isla, que pese a todas las pretensiones, se mantiene intacta e inamovible en sus principios.

Cuba, por suerte para los cubanos de verdad, mantiene viva su Nacionalidad, tan viva como muy pocos países de éste planeta, tristemente globalizados por la cultura “occidental”, que promueve cánones estereotipados  de belleza, de salud, de música, de cine, de alimentación, etc. Mientras protestas por las publicaciones en nuestras revistas literarias y la universalidad de sus contenidos, Cuba premia a sus más talentosos creadores y los promueve en el país y fuera de éste.

Si la Nacionalidad estuviera extinta, tú artículo no sería necesario, no cumpliría objetivo alguno, porque ya todo estaría logrado, si la Nacionalidad y la Identidad estuvieran extintas, Barack Obama no estaría llegando en unas horas a la Isla, con su discurso de cambio de política y el reconocimiento de los errores cometidos por Estados Unidos, aún cuando esté proponiendo el mismo perro, con diferente collar.

Si te molesta la manera en la que Cuba vive su identidad, la disfruta, la impulsa y la promueve, debes revisarte, no sea que por tanto tumbo en la vida, y tanta dependencia ideológica, seas tú quien se haya quedado sin un sitio preciso, porque al dar la espalda a Cuba, al traicionarla, serás mirado por el “César moderno” como un objeto más, y finalmente despreciado. Seguramente sabes a que me refiero.

En estos días, en los que todos los vientos del mundo soplan en dirección a la Patria de Martí, me sabe a oportunismo desmedido tu artículo, me sabe a artículo por encargo y no por explosión personal. No siento que te desgarres, no siento que te duela lo que has escrito, más bien, veo un pragmatismo frío y calculador, incluso puedo escuchar una sonrisa desnaturalizada detrás de tus letras, y el odio encarnizado por una tierra que te ha superado, y dejado atrás.

Si hablas de Nacionalidad, tienes que hablar del pueblo, y éste pueblo nada tiene que ver con la descripción de tus palabras, y si no se revela es porque ama, construye y crea, y está seguro de que es únicamente posible éste comportamiento humano, en una tierra socialista, antiimperialista, latinoamericanista y martiana.

Si te duele Cuba, exprésate libremente, pero no pretendas hacer ver que somos un pueblos sin raíces, no pretendas minimizar la historia y la cultura, la solidaridad y la hospitalidad, no trates de hacer ver que porque no hacemos carros y los exportamos, somos un país débil, porque nuestros médicos, maestros, deportistas, técnicos, intelectuales y obreros, están por todo el mundo, sembrando esperanza, en vez de pesimismo.

Somos capaces de negociar con Estados Unidos y luego romper todo si hieren a América Latina, eso es identidad, eso es vergüenza y es ser consecuentes con nuestra manera de pensar y actuar, si no entiendes esto, probablemente seas tú el que flote en medio de una nada, en un limbo en plena vida.

Somos capaces de perdonar, de reconocer errores, de asimilar críticas y de construir sobre ellas una Nación mejor, pero somos con la misma fuerza con la que amamos, intransigentes y valerosos y no nos gustan los hijos de ésta tierra, que clavan un puñal a sus espaldas, desde lejos, y luego suspiran complacidos con unas pocas monedas en las manos, ante esos somos implacables.

La fallida nacionalidad de la que hablas, solo existe en tú cabeza, y en tú mirada ante el espejo, al verte despojado de una tierra que te abrace con el cariño de las madres. Cuba está pura, incólume y activa y así seguirá mientras quedemos los hombres de Martí y los hombres de Fidel.

Julio Alejandro Gómez Pereda.

Palabrasentrelecafe.wordpress.com

5 comentarios en “Respuesta a Juan Orlando Pérez González.

  1. No entiendo su respuesta: Si la politica de Obama hacia Cuba es «el mismo perro con diferente collar» por que su president dijo que Obama era una «buena persona»???, Porque pidio restablecer las relaciones entre los dos paises?? Porque lo invito a Cuba??? Porque cuando culmino la conferencia de prensa le alzo el brazo a Obama cuando todos sabemos que es senal de que es un vencedor o que ha vencido??? Por favor, respondeme, si es que puede sin ofensas.

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    • Estimada Maria:

      Claro que responderé, y claro que lo haré sin ofensas, porque ese, no es precisamente mi estilo.

      Cuba asume la normalización de relaciones, Obama es un hombre que ha cambiado la historia de Estados Unidos, en cuanto a política sobre Cuba se trata, ha tenido valor, pero las intenciones de la administración y del gobierno norteamericano, son las mismas, conviviremos con Estados Unidos, de la mejor manera posible, sin dejarnos vulnerar nuestra libertad.

      Mi respuesta a Juan Orlando, responde a su falta de respeto con algunos cubanos (porque indiscutiblemente, otros se sienten muy cómodos con sus criterios) cuando dice que somos una nación fallida. Esa es una idea con la que estoy totalmente en desacuerdo. Por eso mi respuesta, y por eso el enfoque.

      Usted merece mi respeto, pero mi tolerancia a los traidores es bastante limitada, quizá por eso, notó un tono distinto en mi escrito y esta respuesta a su comentario.

      Muchas gracias por venir, gracias por leer y gracias por comentar.

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